miércoles, 28 de septiembre de 2011

El sorbetero

¿Me verías igual si te dijera que tengo lo justo para comer día a día;
y que madrugo de 4 de la mañana y ando por la quinta avenida con una gran caja;
que mis instrumentos ya no son sistemas digitales, sino cubiertos especiales para servir helados;
y mis zapatos de vestir son unos tenis un tanto viejos, al igual que mi ropa?

¿Serías la misma conmigo si supieras que no puedo invitarte a comer a los mismos lugares?;
¿Y ustedes, se sintieran contentos pese a que no tango más que un lugar para dormir,
y que mi profesión paso de ver números números complejos para transformarlos en acciones estratégicas
a llevar un sabor dulce al paladar de muchas personas por veinticinco centavos?

¿Serían mis amigos y me invitarían a sus fiestas pese a que no puedo aportarles mucho para el agua alegre?;
¿Me considerarían siempre para sus bodas pese a que mi traje tenga 10 años de viejo y se encuentre un poco roto?;
¿Serían capaces de llamarme exitoso pese a que no tengo mis comodidades que todo el mundo tiene después de la educación que recibí?;

¿Y pudieran decirle a sus amigas que soy un buen hombre como pareja a pesar de mi trabajo (Aunque ahora no lo hacen)';
Serían capaces de irme a visitar pese a que mi casa es solo un cuarto donde apenas cabe una cama;

¿Serías capaz de decirle al mundo que soy exitoso en lo que hago?
¿Serías capaz de decirle al mundo que soy un hombre fuerte en mis decisiones?
¿Serías capaz de decirle al mundo que soy uno de tus mejores amigos?
¿Serías capaz de aceptar una salida conmigo?
¿Serían capaz de decirle a mis nietos, sobrinos que soy un ejemplo a seguir?





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