conversaciones abstractas sobre la luz

y uno de esos días en que las palabras fluyen fácilmente, dos hermanos pudieron conversar con un león rey de la manada, y este les contó que a veces el no podía ver muy bien con sus ojos el color de las cosas y que pensaba que lo mejor era abandonar a los suyos

los hermanos quedaron tan fascinados con la historia de un león con presencia tan imponente y de leyendas de antaño, pero a la vez con una historia triste acerca de la percepción de los colores, que decidieron abandonar la aleatoriedad de la vida y crearon un propósito: hacer sentir al león como rey de la manada nuevamente

los hermanos pasaron meses buscando maneras de solucionar el problema y crearon un sol artificial que perseguía al león donde quiera que iba ayudando a este a distinguir nuevamente los colores básicos; ellos estaban tan confiados del artilugio que habían creado que decidieron presentarle el regalo al rey de la manada.

cuando el rey de la manada esuchó esto dijo: "agradezco sus intenciones, pero quiero que sean mis ojos los que vean el color de las cosas, no quiero saber simplemente que el color que estoy viendo es el color azul; quiero saber si ese azul es marino y eso es algo que solo yo puedo hacer"

los hermanos al escuchar las palabras del león pensaron: "¿que será de artilugio, que será de nuestras vidas, será que seremos capaces de encontrar un nuevo propósito, será que habrán más animales con historias fascinantes que esten interesados en lo que podamos hacer?"

además los hermanos pensarón entre sí: "si ya puede distinguir el azul con nuestro sol, solo es cuestión que el león decida cuanto fuego debe haber en sus ojos para ver el color azul que él desea ver"