Todos somos culpables de las muertes injustas
A peticion de mi amigo Fernando J. Flores, he decidido dedicar esta noche a algo que nos conmovio como salvadoreños este día.
Hoy por la mañana cuando iba a trabajar, mi mamá me advirtió del cuidado que debo tener en la calle porque escucho 2 noticias muy fuertes en la TV: asesinan a personas dentro de un microbus y asesinan a personas en su propia casa en un vecindario normal. Los comentarios seguian en el trabajo sobre lo cruel que es esto y la posibilidad de habilitar una pena de muerte para los asesinos.
A veces me dan ganas de llorar porque siento que las cosas no pueden cambiar, y que no fui bendecido con nacer en un pais de grandes oportunidades, pero a la vez me pregunto porque Dios nos hace esto. Y pienso, que nos ha puesto un reto duro del cual podemos salir adelante como lo hemos hecho con otras tragedias como la guerra civil, terremotos y otras catastrofes.
Tenemos que darnos cuenta que las personas que estan en el poder no representan el 50% de la voluntad de nuestras vidas, pero somos 100% responsables que ellos esten manejando el país. Durante los últimos años todos nos conformamos con quejarnos de lo que hace el gobierno pero ninguno de nosotros se atreve a armar un partido, a promover causas tan sencillas como crear un grupo comprometido de 50 personas a crear un cambio radical en el país y yo me incluyo (No hablo por todos, conozco a muchas personas muy activas en estos movimientos de cambio).
Quienes toman las decisiones no toman en cuenta las preocupaciones de muchos grupos de la población que tiene necesidades básicas que satisfacer, y tampoco algunas de nuestras necesidades para cada caso en particular. Es por ello que no podemos venir a reclamar los 3 millones de personas que democraticamente elegimos a 60 representantes y exigirles que cambien el rumbo de nuestro destino.
Acaso el gobierno es la única solución para vivir en paz?, acaso necesitamos de esas personas para arreglar nuestro país, o será que podemos cooperar unos con otros y comenzar a actuar de una forma responsable para generar cambios.
No pienso que la solucion sea matar, descuartizar, y seguir guardando asesinos en las carceles; es necesario que volteemos a ver quienes son, que han sido durante toda su vida y veamos a los niños que fueron como ellos para evitar que sigan el camino que nos hace sufrir a todos.
Como alguien bien dijo: el poder de uno puede hacer grandes cambios, ahora imaginense si todos tomamos el control. Está en nosotros la decisión de soportar nuestras vidas actuales.


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